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8.5. Los ojos crean la realidad


Desde siempre se ha calificado como buena o mala literatura algunos determinados libros pero, sobre todo, aquellos que llaman la atención de los adolescentes.

Hace ya una semana que está en cartelera la segunda parte de Amanecer o, lo que es lo mismo, la última película que versa sobre la historia de Edward y Bella. Esta historia de amor casi imposible, despertó el interés de miles de adolescentes y de personas ya no tan adolescentes. ¿Qué ingredientes presenta para conseguir tanta expectación? Muy sencillo, vampiros, licántropos, humanos… una variedad atípica que llama la atención del receptor. Si a todo ello le sumas una historia de amor entre un vampiro y una humana (con un licántropo que se interpone) tendrás un drama que fácilmente se pone el frente de los Best Seller.

Pero, ¿qué se esconde detrás de todo ello? ¿Nos podemos quedar en la historia superficial? No. Anoche pude ver el último rodaje de la saga y si lo ves desde una perspectiva más abierta te darás cuenta de que hay ingredientes detrás que nos recueran a diversos acontecimientos que quedan atrás en nuestra historia.
  
La temática es bastante recurrida, una versión más fantasiosa de Romeo y Julieta pero, al contrario de Shakespeare, Bella y Edward consiguen pasar la eternidad juntos. Para llegar a este final feliz tendrán que pasar por múltiples obstáculos y uno de ellos es de bastante relevancia: los Vulturis, esa organización vampírica que vela por el buen desarrollo y convivencia de los vampiros en un mundo que no les termina de pertenecer. En ellos podemos ver la institución eclesiástica de la Edad Media. Una estructura que controlaba la información, que controlaba el poder y que determinaba la vida de las personas. Una jerarquía que eliminaba todo aquello que se les escapaba de las manos y que se encargaba de que ese acto de eliminación fuera público para instaurar el terror entre toda la población y, por lo tanto, lograr que el pueblo actuara según la voluntad cristiana. La Iglesia se presentaba así como una institución represora y los Vulturis tienen la misma función.
 
La familia Cullen presenta un grave peligro para ellos pero no puede eliminarlos sin un motivo, así que buscan cualquier posible acto delictivo para intentar eliminarlos del mapa. Los medios empleados son rastreros ya que los provocan hasta el límite para que sean los Cullen y sus seguidores quienes comiencen la pelea. Pero no lo consiguen, claro, ya que se trata de literatura tipo Best Seller.

Me atrevería a decir que la película mejora el libro. Elimina escenas que el lector echa de menos, pero añade una batalla que no está en el libro y que es necesario para entender el por qué del final de la saga. Así que mi aplauso a esta adaptación, creo que para mí es la mejor de todas.

Y para los que critiquéis esta literatura, estas adaptaciones, recordad una cosa: la realidad depende de los ojos que la miren.

Hasta la próxima

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