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Profesora, ¿crees necesario y vital que yo aprenda sintaxis cuando es un verdadero coñazo que no sirve para nada?
Nos
podemos imaginar distintas respuestas de un docente que ha pasado por una
carrera universitaria y una posterior preparación de oposiciones para terminar en un instituto que no es de su agrado. Pero todas
esas respuestas o reacciones ante un comentario como el que he señalado
dependen de la época en la que se desarrolle esa escena, aunque me atrevería a
afirmar que tal comentario viperino solo se puede dar en una etapa histórica:
la actual.
Son
muchos los estudios realizados sobre la historia en general, y podemos
acercarnos a otros que ya se centran en un aspecto específico de esa historia,
como es la comunicación social. Mucho se puede estudiar del pasado, que nos va
a enseñar mucho, pero ahora mismo estamos en un cambio importante que también
es digno de comentar para hacer una pequeña reflexión.
En
estos momentos estamos viviendo una considerable modernización en el trato con
los docentes, desprestigiando, en muchas ocasiones, la figura y el valor de
estos. Es cierto que ahora se dicen las cosas sin tantas ambigüedades como
antes, que es posible que un modelo de relación alumno/profesor rígido tampoco
sería lo más adecuado pero, ¿hasta qué punto podemos dejar de ser corteses con los
profesores? A mí, escenas como la descrita en el principio de mi reflexión, me
dan vergüenza ajena, me incomodan porque creo que cualquier persona que nos
estén prestando un servicio, sea el que sea, se merece un poco de respeto y
sentirse como una persona valorada.
El
modelo de comunicación interpersonal actual es una forma de comunicación más
informal en la que el trato de “usted” ya no se ejerce. Pero esto no quiere
decir que, porque ahora haya un cierto tuteo dentro de una jerarquía, se falte al
respeto y se desvalorice el trabajo de los demás.
El
alumno no debe ejercerlo, y el docente no debe permitirlo. Porque recordemos
algo, los profesores nunca serán, en un ambiente académico, nuestros amigos. Y,
otra cosa más importante, hay distintas maneras de decir las cosas (en ambos
casos, tanto el alumno como el profesor que ya sabemos que estos también tienen respuestas y reacciones no muy correctas).
Hasta la próxima.
1 comentarios:
Completamente conforme con tu reflexión. Ya sabes mi opinión respecto a esas situaciones..
Un abrazo.
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